A medida que la lucha en el equilibrio entre la demanda y la oferta se vuelve cada vez mayor, muchos de los proveedores de electricidad en todo el mundo han adoptado políticas tarifarias que contribuyen a manejar la presión sobre sus redes eléctricas. Estas políticas se emplean como métodos impulsadores para premiar a los clientes por equilibrar sus redes al convencerlos de aplazar (o desplazar) su uso de electricidad, y estos son conceptos que los operadores de telecomunicaciones deben conocer y entender.
La primera política es el tiempo de uso. Este se refiere a la previsibilidad del costo de electricidad por día y por hora, lo cual permite que los consumidores puedan planificar cuándo utilizar energía de la red eléctrica —y, no menos importante, cuándo aplazar el uso de la red eléctrica a favor de la energía en el sitio. El tiempo de uso es común en muchas partes del mundo, incluidos Irlanda y Suecia en Europa, India y Pakistán en Asia y Medio Oriente, y en algunas partes de Canadá y EE. UU. —específicamente en Ontario y California— en Norteamérica.
El precio de la demanda no es predecible y las tarifas dinámicas son deliberadamente difíciles en un esfuerzo por frenar la demanda. Los servicios eléctricos con precio de demanda requieren que los consumidores reaccionen cuando los precios aumentan. En todas partes, las compañías de servicios públicos, como Reliant Energy en Texas y EnergiNet en Dinamarca, están aplicando el precio de demanda.
Existen dos estrategias de adaptación que los operadores de telecomunicaciones pueden utilizar para abordar estas políticas de servicios eléctricos:
a. “Peak Shifting” para servicios que emplean tarifas previsibles de tiempo de uso
b. “Peak Shaving” para servicios con tarifas dinámicas impredecibles y precios de demanda volátiles
La unidad de control NetSure™ (NCU) de Vertiv™ posibilita ambas estrategias. Veamos cada una con mayor detalle.
“Peak Shifting” para precios de servicios eléctricos con tiempo de uso planificado
Por medio de esta estrategia, el proveedor de telecomunicaciones puede planificar una rutina repetitiva que defina los periodos de operación de alto y bajo costo. En un periodo de alto costo, el rectificador invierte la relación con las baterías y se desconecta, lo cual permite que las baterías soporten la carga. Los rectificadores nunca se apagan por completo, sino que mantienen una posición de espera activa, siempre disponible, sin comprometer la capacidad para prestar el servicio.
Una vez que el sitio entra en su periodo operativo planeado de bajo costo, los rectificadores reanudan su función principal de soporte de carga y de recarga de las baterías, hasta que se programe el siguiente ciclo planificado. Estas cargas son tan puntuales como el reloj.
Esta técnica se combina bien con la introducción de baterías de iones de litio, las cuales ocupan menos espacio, se recuperan más rápido y son más resistentes que las baterías de plomo-ácido. Más adelante hablaremos sobre las baterías de iones de litio y el controlador NetSure™ en esta serie del blog.
“Peak Shaving” para tarifas dinámicas impredecibles de servicios eléctricos
Esta estrategia permite que los operadores puedan desplazar la demanda de carga del sitio en tiempo real cuando los picos y el precio de demanda elevan el costo de electricidad.
Un buen ejemplo de la necesidad de “Peak Shaving” es Energinet de Dinamarca, cuyo costo de electricidad fluctúa por hora, cada hora. El 14 de diciembre de 2021, el costo para operar fue de 34.52€ céntimos por kWhr a las 5 p.m., pero a las 8 p.m., el costo bajó a 13.2€ céntimos por kWhr. Si analizamos el mes de diciembre, el costo de electricidad (Energinet DK1) varió de 0.57€ a 62.0€ céntimos por kWhr.
El “Peak Shaving” es una estrategia efectiva para este costo operativo impredecible. Al utilizar un centro de control de energía integrado que pueda cambiar de forma remota la fuente de alimentación primaria, los operadores pueden reducir el consumo desde la red durante las horas pico. Por medio del “Peak Shaving”, los operadores transfieren el sitio a las baterías u otras fuentes de energía, tales como un generador o pilas de combustible.
Además, esta técnica se combina bien con la energía solar, al reducir el costo de operación durante el día y disminuir el uso de energía de respaldo —combustible y baterías— cuando un sitio se desconecta de la red.
“Peak Shifting” y “Peak Shaving” son estrategias cada vez más comunes —aunque todavía infrautilizadas— para gestionar la incertidumbre de la red eléctrica y los costos de electricidad. Nuestra esperanza es que al tener una mejor compresión sobre estos conceptos y la forma cómo se emplean, más organizaciones de misión crítica se sentirán cómodas con cierto grado de gestión inteligente de la carga.
¿Su organización ya está utilizando estas estrategias? De no ser así, ¿cuáles son los motivos para no hacerlo?