Una parte importante del mundo ha experimentado la transición a una realidad de trabajo desde casa en respuesta a la pandemia, lo cual ha generado una presión anticipada en las redes que no fueron necesariamente diseñadas para soportar una fuerza laboral completamente remota. La mecánica del distanciamiento social está poniendo a prueba los centros de datos y las instalaciones en el borde de la red de nuevas formas, y la mayoría de profesionales de TI aún están analizando las repercusiones de nuestra nueva normalidad.
La tecnología y la conectividad que esta proporciona son críticas para mantener cierto nivel de productividad, pero implica que los fallos tecnológicos sean más abrumadores que nunca. A medida que el mundo laboral se define cada vez más como esencial o no esencial, ha quedado claro que el servicio y el mantenimiento de estas redes es la definición misma de lo esencial. Esto quiere decir que los técnicos de servicio han tenido que aventurarse en los centros de datos y los sitios en el borde de la red para garantizar la disponibilidad y el rendimiento de las redes.
En este sentido, y al comprender los riesgos de salud derivados, el personal de servicio debe acatar algunas de estas buenas prácticas para protegerse a sí mismos, a sus colegas y a sus clientes. Desde luego, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los funcionarios de salud pública deben funcionar como puntos de referencia obligatorios para todas las consideraciones de seguridad.
- Definir las tareas esenciales y las no esenciales. Todas las tareas son indispensables si mantienen y/o mejoran la confiabilidad de las aplicaciones vitales y la infraestructura crítica. Estas incluyen todos los servicios de respuesta ante emergencias, la reparación y el mantenimiento preventivo. En la mayoría de los casos, los gobiernos locales, estatales y federales certifican a las empresas como esenciales o no esenciales. Todas las tareas no esenciales deben posponerse.
- Establecer los requisitos de seguridad del sitio. Estos deben incluir acciones como la medición periódica de la temperatura de todas las personas que estén en un lugar con 10 o más trabajadores, la autocertificación de los empleados en el sitio que estipule que no han estado expuestos o no han viajado recientemente a ningún punto crítico del virus, el cumplimiento de las prácticas de distanciamiento social mientras estén en el sitio y los protocolos de limpieza diaria para ayudar a garantizar que las superficies estén libres de virus. Recuerde, las recomendaciones de seguridad están evolucionando con rapidez, y los profesionales de servicio y los representantes de atención al cliente deberán llevar a cabo ciertos procesos para asegurar el conocimiento y cumplimiento de las directrices y los requisitos actuales.
- Fortalecer los equipos de campo para priorizar la seguridad. Si un equipo de servicio detecta que un sitio no está cumpliendo con los requisitos de seguridad acordados, los miembros del equipo deben contar con autoridad para rechazar o suspender el trabajo en cualquier momento. Esto podría ocasionar conversaciones difíciles con los clientes, pero los riesgos son tan elevados como para ignorarlos.
- Limitar los viajes en la mayor medida posible. Trate de limitar las visitas de los técnicos a una distancia razonable en automóvil y evite el transporte público, especialmente viajes en tren o en avión, al máximo posible. Esta medida es consecuente con las directrices de salud pública y ayuda a prevenir la transmisión del virus.
- Promulgue directrices estrictas de autocuarentena. Los técnicos de servicio deberían someterse a mediciones frecuentes de la temperatura y exigírseles la autocuarentena en caso de fiebre. Además, deberían hacer autocuarentena si experimentan una posible exposición por alguna interacción personal o profesional, como lo recomienda la OMS, los CDC y los funcionarios de salud pública.
- Permanezca alerta para protegerse a sí mismo y a los demás. Ponga en práctica el distanciamiento social y asegúrese que los demás también; lave sus manos frecuentemente, evite el contacto cercano, quédese en su casa si se encuentra enfermo, no intercambie apretones de mano, cúbrase la boca cuando tosa o estornude con la parte interna del codo e integre los ajustes a su entorno de trabajo.
- Saque provecho a los servicios remotos. No todos los sitios están habilitados para el servicio remoto, pero cuando lo están, las organizaciones deben apoyarse fuertemente en estas capacidades para minimizar las visitas a los sitios y hacer que la ejecución de las visitas sea más eficiente. Con el monitoreo remoto y los servicios, puede recopilar y analizar los datos y en muchos casos, tomar medidas de manera remota para abordar un problema potencial y eliminar la necesidad de enviar soporte técnico al lugar.
Conclusión: Las estipulaciones del trabajo desde casa y el distanciamiento social generalizado están haciendo que la conectividad y la TI confiables sean importantes como nunca antes. Las visitas de servicio son esenciales e inevitables; sin embargo, existen medidas que puede implementar para garantizar la seguridad del personal de servicio y los clientes.