Las amenazas para la vida humana y los medios de subsistencia se deben en parte a la percepción. ¿Cuál es la gravedad de la amenaza? ¿Es una amenaza inmediata o a largo plazo? ¿Qué probabilidad hay de que suceda? ¿Podemos tomar medidas para aliviar los daños causados si ocurre lo peor?
Al centrarse en una amenaza, es fácil olvidarse temporalmente de otros riesgos globales, aunque no se hayan reducido. Durante buena parte de este año, la pandemia del Covid-19 ha sido prácticamente la única amenaza global de la que han hablado los gobiernos, las empresas y el público.
Eso es comprensible, pero no significa que otras amenazas, como el cambio climático, hayan desaparecido. A más largo plazo, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que el cambio climático será casi con certeza una amenaza mucho más grave para los humanos y el planeta que el Covid-19.
Reducir costes y aumentar la eficiencia energética (especialmente para centros de datos)
A medida que los confinamientos se levantan lentamente, se prevé que muchas economías entren en una recesión aguda y posiblemente prolongada. Las empresas y organizaciones del sector público estarán bajo presión para recortar costes aumentando la eficiencia, a la vez que cumplirán objetivos cada vez más difíciles de eficiencia energética.
Más organizaciones se están comprometiendo a reducir sus emisiones de carbono o incluso, como Microsoft, que ha prometido volverse "negativa" en carbono para 2030 −, lo cual significa que la empresa de software eliminará más carbono de la atmósfera del que produce. Los centros de datos representan aproximadamente el uno por ciento del uso mundial de electricidad.
La eficiencia energética tendrá que lograrse en un clima económico difícil en el que los gastos empresariales, incluyendo los del departamento de TI, serán examinados más minuciosamente de lo habitual. El gasto mundial en TI caerá un 5,1 % hasta 2,25 billones de dólares en 2020, según IDC, aunque se prevé que aumente el gasto específico en infraestructura TI.
¿Cómo pueden las empresas ahorrar dinero, hacer “más por menos” y mejorar su huella de carbono? Los centros de datos y los SAI son parte importante de la solución.
La solución de compromiso del centro de datos
Durante las últimas décadas, los operadores de centros de datos han tenido que buscar una solución de compromiso al decidir sobre su tipo de SAI.
Opción uno: El suministro eléctrico más fiable y de mayor calidad.
Esta tecnología se conoce como “doble conversión”. Como su nombre sugiere, convierte la alimentación CA en alimentación CC y viceversa para garantizar la máxima calidad y el suministro más fiable de electricidad.
Se trata de la tecnología SAI más común. Su principal ventaja es que puede alcanzar el mayor nivel de disponibilidad de energía.
Opción dos: Energía menos fiable, más barata de manejar
Un tipo de funcionamiento de SAI conocido como “modo eco”. Utiliza menos energía que el modo de doble conversión, normalmente un par de puntos porcentuales menos, pero su suministro eléctrico suele ser menos fiable.
En los centros de datos, la pérdida de alimentación eléctrica, incluso durante unos pocos milisegundos, puede causar problemas en el rendimiento de un sistema de TI, interrumpir un servicio o ralentizar el rendimiento de los servidores. Queda claro entonces que unos cuantos puntos porcentuales de diferencia en rendimiento son significativos.
Cortes de energía
El coste de los tiempos de inactividad de los centros de datos está aumentando, según la investigación publicada en 2016 por el Ponemon Institute y patrocinada por Vertiv. Entre 2010 y 2016, el coste del tiempo de inactividad aumentó un 38 %, según la investigación. Si esta tendencia a largo plazo continúa, en pocos años, el coste medio de un apagón de un centro de datos podría alcanzar 1 millón de dólares si no está ya allí.
El fallo de un SAI fue la causa más frecuente de apagones no planificados en el centro de datos, lo cual representa una de cada cuatro, según la investigación de Ponemon. Debe de haber un método mejor. Sin duda, los centros de datos deberían ser capaces de maximizar el suministro eficiente y fiable de energía a la vez que minimizan los costes energéticos. Este es uno de los motivos por los que el año pasado añadimos una nueva función para algunos de nuestros SAI.
Lo mejor de ambos mundos
La función, denominada "Dynamic Online"[1] permite una eficiencia energética de hasta el 99 % sin sacrificar la disponibilidad de la carga. El 99 % de eficiencia energética mejora ampliamente el 94 % de eficiencia energética de un sistema SAI antiguo típico y el 97 % de uno más reciente.
Los ahorros se van acumulando−, lo que significa que el sistema puede amortizarse solo en ahorros de energía durante 5 años.[2] Los clientes que utilizan el modo Dynamic Online ya están ahorrando la cantidad equivalente de energía que se emitiría al conducir 28 veces alrededor del ecuador utilizando un coche eléctrico.
Puede obtener más información sobre los beneficios de eficiencia energética de nuestra tecnología Dynamic Online en un informe que hemos publicado: “Modos de funcionamiento de alta eficiencia”
Consideramos que el modo Dynamic Online es el avance más importante en rendimiento y eficiencia energética para los clientes de centros de datos, desde las baterías de ion - litio hace unos cinco años.
Nuestra nueva función de los SAI también ayudará a respaldar otras tendencias a largo plazo, incluido el lanzamiento de tecnologías como las redes de telefonía móvil de quinta generación, Cloud computing y Edge Computing.
Puede que el mundo esté emergiendo tímidamente del Covid-19, pero siguen existiendo muchos otros desafíos a largo plazo, como el cambio climático. Un SAI que ofrezca el máximo rendimiento energético y eficiencia energética es un importante paso adelante para los balances de la empresa y el planeta en nuestros tiempos de incertidumbre económica.
[1] Ahora disponible en nuestros productos Liebert Trinergy Cube y Liebert EXL S1
[2] Durante cinco años, un Liebert EXL S1 de 1000 kVA puede ahorrar más de 230 000 USD en un SAI de la misma potencia con una eficiencia del 94 por ciento y más de 140 000 USD en un SAI de la misma potencia con una eficiencia del 97 por ciento.
