Se espera que el consumo de potencia de las empresas de telecomunicaciones (telcos) vaya aumentando a medida que se despliegan las redes 5G. Pero no hay de qué preocuparse, la tecnología de alimentación por corriente continua está aquí para ayudar a minimizar los costes de energía, limitar las emisiones de carbono y satisfacer de forma eficiente el aumento exponencial de la demanda de datos de los consumidores.
Los resultados de la encuesta publicados por Vertiv y 451 Research sugieren que para 2026, el 5G puede aumentar el consumo de potencia de las redes de telecomunicaciones hasta un 170 %, con los mayores aumentos en macro, nodos y centros de datos de red, y los operadores que no implementen las topologías de sistemas de potencia más eficientes energéticamente, pueden ver cómo los beneficios del 5G se erosionan simplemente por los costes de operar la red en expansión.
Sin embargo, la expansión relacionada con el despliegue del 5G no es solo una preocupación económica para las empresas de telecomunicaciones. La enorme cantidad de nuevos equipos de telecomunicaciones necesarios tanto en instalaciones nuevas como existentes hace que el espacio disponible sea más valioso que nunca, quedando poco o ninguno para los sistemas de alimentación, aun contando que se necesitará mucha más energía.
El aumento del consumo de potencia probablemente también dificultará el cumplimiento de los objetivos previstos para reducir las emisiones de carbono y cumplir con las normativas medioambientales. La Unión Europea ha declarado que los centros de datos y las telecomunicaciones, que representan aproximadamente el 2 % de todas las emisiones mundiales, deberían ser neutrales en carbono para 2030.
¿Cómo pueden las empresas de telecomunicaciones mitigar los desafíos de capital, operativos y medioambientales que representa el 5G? Una respuesta es con la tecnología de conversión de alimentación en corriente continua de Vertiv.
Maximización de la eficiencia de conversión de alimentación con la topología de CC adecuada
Todos los componentes electrónicos necesitan alimentación de CC para funcionar, tanto si se suministran mediante un convertidor de CA/CC integrado en un servidor, un suministro eléctrico para cargar un ordenador portátil o un sistema centralizado para alimentar todo un centro.
Desde los primeros años de las telecomunicaciones, la mayoría de los equipos que se usaban se alimentaban a 48 voltios de CC.
La topología de un sistema de 48 V CC sigue teniendo importantes ventajas de eficiencia gracias a su sencillez, con pasos de conversión mínimos.
Con cada paso de conversión, siempre hay pérdida de energía. Por lo tanto, mantener el número de pasos de conversión al mínimo es cada vez más importante cuando se intenta conservar energía.
Este es uno de los motivos por los que la alimentación a 48 V CC se está convirtiendo en la topología de alimentación preferida en el mundo OCP (Open Compute Project). En esa aplicación hay un suministro eléctrico de 48 V CC en cada rack de servidor.
Para un gran centro de telecomunicaciones, sin embargo, un sistema de potencia centralizado tiene más sentido desde una perspectiva del coste total de propiedad. Pero cuanto más grande sea un centro, mayor será la distancia a la que se transporta la energía desde el sistema de reserva a los equipos que se están alimentando.
En el caso de 48 V CC, esta mayor distancia da como resultado una caída de tensión y una pérdida de energía. Este problema puede solucionarse utilizando cables de cobre más gruesos, pero el coste de los cables y la instalación aumenta rápidamente.
Una mejor solución es utilizar equipos de telecomunicaciones y datos con entrada de 400 V CC en combinación con un sistema de reserva de 400 V CC.
En ese caso la caída de tensión ya no representa ningún problema. Se pueden utilizar cables mucho más finos y las pérdidas de energía serán mínimas. La topología de un sistema de potencia a 400 V CCes la misma que la de los sistemas de 48 V CC, así que resulta muy atractiva desde una perspectiva de eficiencia, mantenimiento y fiabilidad.
Todo el mundo gana: Eficiencia energética y flexibilidad
Teniendo en cuenta los beneficios, muchos operadores de telecomunicaciones y centros de datos buscan ahora introducir fuentes de alimentación centrales de 400 V CC. Aunque la oferta de equipos de telecomunicaciones con entrada de 400 V CC sigue siendo limitada y, a menudo más cara, hay una forma de empezar a disfrutar de las ventajas de la alimentación a 400 V CC ya desde hoy.
Con los sistemas de conversión Vertiv™ NetSure™, un operador puede utilizar un sistema de potencia de 400 V CC ordinario (NetSure™ HVT) con baterías como sistema de reserva del centro principal y seguir alimentando cómodamente ambas infraestructuras de 48 V CC, la nueva y la existente.
El sistema de conversión alberga hasta 105 kW de capacidad de conversión de 400 a 48 V altamente eficiente y muchos puntos de distribución para alimentar los equipos de 48 V CC — todo en un solo armario. Dado que el sistema de 400 V CC y las baterías se pueden ubicar lejos de la carga, esta solución ayuda a liberar espacio para nuevos equipos de telecomunicaciones.
Las ventajas para los operadores abarcan desde una conversión de alta eficiencia energética que reduce el consumo de potencia y los costes operativos, hasta una gran flexibilidad en el diseño de grandes instalaciones y centros de datos.
Las empresas pueden reducir sus costes de cableado en un 90 % y utilizar un valioso espacio libre para desplegar más equipos de red. El ahorro en cables podría ser significativo dado el volumen global de mercado del cable de cobre, que se prevé que será de 50 800 millones de dólares para 2023.
Sistema de conversión Vertiv™ NetSure™ 400/48 V CC
Los operadores de centros de datos y de telecomunicaciones deben hacer crecer su infraestructura para mantener el ritmo que marca el aumento exponencial del tráfico de datos; y aquellos operadores que implementen tecnología basada en diversas topologías de alimentación pueden acabar gastando más de lo necesario, lo que acabará afectando a su negocio 5G.
Ahora es el momento de contemplar el cambio a un sistema de potencia de CC a 400 voltios. La tecnología de conversión de alimentación de CC facilita enormemente ese cambio más que nunca.